La inversión en bienes raíces es una de las principales elecciones de muchas personas que desean hacerse con un negocio seguro y rentable. Además de ser un tipo de inversión más accesible para las personas debido a las flexibilidades tributarias y los créditos, permite generar ingresos a partir de la venta del inmueble o su alquiler. Por ello surge la usual duda sobre cuál estrategia implementar.

Un panorama lleno de oportunidades

En este 2021 se está experimentado la recuperación del mercado inmobiliario, con un incremento de la demanda y una disminución de las tasas de interés de los créditos hipotecarios. Este panorama unido al asesoramiento adecuado de agentes inmobiliarios puede generarle importantes y muy buenas oportunidades de rentabilidad. Los datos del Banco de España muestran lo siguiente:

• La rentabilidad anual de una vivienda en alquiler, considerando las posibles variaciones de precios, se situó en 5,2% durante el 2020.
• La venta de un inmueble reformado puede generar ingresos del 15, 20 o 30% dependiendo de las mejoras.

Con estos datos en mente, le describimos con detalle los pros y contras asociados.

Comprar para alquilar

Pros

• Puede conservar su patrimonio. Con el alquiler no necesita dejar la titularidad de su propiedad y así conservar sus bienes para darle un uso diferente a futuro, como ocuparlas o utilizarlas como una garantía para otras compras de inmuebles.
• Desde el año pasado el alquiler es la alternativa de mayor demanda entre la población, por lo que no le será difícil alquilar su propiedad.
• El alquiler genera ingresos reales y tangibles mes a mes.
• Puede optar por alquileres temporales o a largo plazo.
• Los trámites o gestiones para el alquiler son sencillos y rápidos.

Contras

• La recuperación del capital invertido se logra en varios años.
• Esta estrategia puede generarle gastos varios como IBI, pago de gastos de comunicad o arreglar posibles daños que dejen los inquilinos.
• Los inquilinos podrían desocupar el inmueble sin pagar meses de renta.
• Los meses sin alquilar el inmueble pueden generarle pérdida de ingresos.
• Si tiene un inmueble en alquiler deberá declararlo en el IRPF.

Comprar para vender

Pros

• Puede encontrar inmuebles antiguos y reformarlos dándoles es un gran atractivo para potenciales compradores y conseguir porcentajes elevados de rentabilidad.
• Las reformas realizadas no necesariamente deben ser muy complejas: soluciones a pequeños desperfectos y pintura son suficientes para incrementar el valor de la propiedad. Aunque puede optar por cambios más considerables para conseguir mayores ganancias.
• Comprar una vivienda para reformarla le dará mayores oportunidades de negociar el precio de compra bajándolo.
• El mercado de venta de viviendas usadas y reformadas tiene una gran demanda, ya que es la mejor oportunidad de los compradores de vivir en las ciudades importantes.
• Las ganancias las recibe a corto plazo, lo que le permite realizar nuevas compras y reformas y se evitan gastos a largo plazo por mantenimiento.

Contras

• Si las ganancias no se reinvierten, sino que se usan para aumentar el patrimonio, parte importante de las ganancias deberán ser pagadas en impuestos.
• Comprar para vender no genera patrimonio en bienes raíces.
• Si el inmueble tiene hipoteca y debe cancelarla, la inversión puede ser demasiado elevada.

¿Cuál estrategia elegir?

Todo dependerá de lo que desee. Si busca ganancias rápidas, lo mejor será vender y ahorrarse el proceso de alquilar. En cambio, si prefiere rentabilidad prolongada y mantener su patrimonio, entonces, le sugerimos alquilar. En cualquier caso, cuenta con nuestro asesoramiento. Contáctenos.