Tradicionalmente, la adquisición de una vivienda era la elección primordial entre los españoles, pues para muchas personas el primer paso para la construcción de un hogar era ser dueños de un inmueble. Sin embargo, en los últimos años se ha acentuado la tendencia de rentar en lugar de comprar.
Revisemos algunas de las razones que han dado más relevancia al alquiler de pisos.
Pago de la inicial
El aumento de los niveles de inflación y, por ende, el encarecimiento de la vida hace que para los potenciales compradores sea mucho más difícil juntar ahorros para el pago de la inicial de una vivienda, el cual ronda el 20% del valor total. Este es un importante obstáculo que limita las posibilidades de los españoles de comprar.
Otro aspecto relacionado con el pago de una inicial es el riesgo que conlleva asumir una hipoteca. Este es un gasto fijo que se mantendrá por muchos años. Los compradores más jóvenes que han pasado la mayor parte de su vida lidiando con la crisis económica en España no se sienten cómodos con las deudas a largo plazo.
Deudas que, además, pueden heredarse en caso de fallecimiento. Por ello, el rentar puede ser una forma de proteger a la familia cuando no es posible garantizar el pago del crédito hipotecario.
Estilo de vida flexible
Más allá del tema dinero, las nuevas generaciones prefieren llevar un estilo de vida dinámico y flexible. Lo que significa poder cambiar de vivienda sin mayores complicaciones cuando así lo deseen o necesiten. El alquiler les da la posibilidad de cambiar de residencia a su conveniencia e incluso mudarse de provincia o ciudad sin muchas complicaciones.
La libertad de movimiento que brinda el rentar y no comprar va muy bien para quienes necesitan desplazarse por cuestiones de trabajo. Comprar una propiedad significa echar raíces en un lugar.
Igualmente, ante problemas económicos o falta de empleo, es posible rentar una vivienda más económica.
Ahorrarse el pago de impuestos
Comprar implica un compromiso financiero importante, no solo en el pago de la hipoteca. Hay que considerar los impuestos, por ejemplo, los tributos patrimoniales, el IVA, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el IBI y otros.
Vida práctica
El mantenimiento de un inmueble no suele ser sencillo y puede generar mucho estrés en los dueños. Si las propiedades no se mejoran o remodelan, van perdiendo valor en el mercado. Cuando se es inquilino, estos grandes cambios corren por cuenta del propietario. Muchos españoles saben que las reformas toman mucho tiempo y dinero.
Prepararse para luego comprar
Rentar es una oportunidad para probar distintas áreas, los servicios que ofrecen y la calidad del ambiente en general. Vivir alquilando por un par de años en una zona residencial les da a las personas una mejor perspectiva antes de comprar.
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