Este pasado mes de abril el Euríbor, índice de referencia para las hipotecas con tasas de interés variable, subió por arriba del cero, situación que no había ocurrido en los últimos 6 años, periodo en el que la referencia se mantuvo en negativo. Los índices comenzaron en 0,005% a mediados del mes de abril, hasta situarse en 0,118%. Y con eso ocurrió lo que muchos expertos esperaban: un aumento en las hipotecas.

Por supuesto, quienes poseen un crédito con tasa de interés variable, se preocupan porque el índice siga en aumento. Sin embargo, puede que las subidas aceleradas del pasado mes no se repitan en los próximos días. Esto porque el Euríbor no ha mostrado subidas de más de medio punto, ni siquiera cuando las restricciones del confinamiento eran más rigurosas.

Las hipotecas de tasas fijas

La situación incierta con el Euríbor ha ocasionado que durante el último mes la mayoría de compradores se decanten por los créditos con tasas de interés fijos, así no sentirse preocupados por las alzas repentinas que podrían presentar las hipotecas variables. Un ejemplo de ello es que solo en febrero, la cantidad de hipotecas fijas alcanzaron el 74% en el mes de febrero. Esta es la prueba de que cómo se han disparado los préstamos en lo que va de año.

Asimismo, otros están solicitando cambiar su tipo de préstamo intentando buscar un poco de estabilidad. Esta es una decisión no libre de riesgo, pues el interés fijo se compensa a la larga y puede que la tasa variable no suba de manera tan drástica como para que represente un problema económico.

¿Vale la pena cambiar de hipoteca?

Puede que para usted resulte conveniente hacer el cambio a una tasa de interés fija, siempre y cuando, se encuentre en una buena situación personal y reúna los requisitos exigidos por su banco para completar el proceso. Los beneficios que podría obtener son conseguir una tasa competitiva, incluso si está por encima de la variable, y gozar de estabilidad hasta terminar de pagar el préstamo.

No obstante, tenga en cuenta que tendría que pagar comisiones por cancelación, gestionar una nueva hipoteca, hacer la tasación de la propiedad, pagar la notaría y las escrituras. Debe disponer del momento justo y no hacer el cambio si no tiene estabilidad laboral.

¿Qué sucederá con las hipotecas?

Un aspecto que podría dar tranquilidad a los propietarios y futuros compradores de viviendas es la actuación del Banco Central Europeo (BCE). Desde la presidencia de la institución se ha informado que los cambios en los tipos de interés no ocurrirán hasta pasado el primer trimestre del año o cuando la organización termine las compras de dudas pendientes. En todo caso, se asegura que las alzas serán graduales para evitar poner demasiada presión económica en las familias europeas.

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