España enfrenta una situación muy complicada en lo que respecta a los okupas. Muchos propietarios temen que algún día unos extraños ocupen su vivienda y no poder desalojarlos de inmediato. El gobierno solo ha permitido que los dueños legítimos pierdan sus derechos frente a leyes ilógicas que merman su capacidad de actuar y les llevan a procesos jurídicos complejos que pueden costarles mucho dinero y tiempo.
En la actualidad, en el país se han instaurado mafias de okupas que sacan ventaja de la impunidad con la que se maneja el fenómeno. Además, las instituciones públicas se niegan a actuar de modo responsable o incluso ofrecer cifras oficiales de la cantidad de ocupaciones que se han dado en los últimos años.
Mientras, la Organización Nacional de Afectados por la Okupación (ONAO) registró 120000 inmuebles ocupados, muchos de ellos pertenecientes a ciudadanos particulares, otros provenientes de fondos de inversión y bancos. Los datos del Ministerio de Interior también son alarmantes, en el 2020 se calculó un promedio de hasta 40 ocupaciones diarias.
¿Cómo se ha hecho más compleja la invasión de los okupas?
En los comienzos de las ocupaciones, las personas que se dedicaban a esta actividad eran de bajos recursos y en una situación de grave vulnerabilidad. Asimismo, personas antisistema y anarquistas. La poca ayuda de las instituciones a los más pobres ha servido para fomentar más delitos de este tipo.
También, los constantes cambios de gobierno han propiciado que surjan las llamadas mafias de okupas que se dedican a invadir las viviendas y luego, en vista de que no pueden ser desalojados rápidamente, cobran alquiler a terceros. La legislación aplicada a las invasiones solo ha servido para instaurar la ineficiencia y crear graves trastornos emocionales y económicos a los dueños de viviendas que han sido tomadas por okupas.
¿Cómo puede actuar un propietario cuya vivienda ha sido ocupada?
Desafortunadamente, llamar a los policías no hará ningún cambio, pues no tienen la autoridad para sacar a los ocupantes del inmueble. Tampoco podrá entrar a tu propiedad y tendrá que seguir pagando por los servicios, para elevar la molestia. Puede iniciar un proceso jurídico, pero la resolución del problema no será veloz.
Muchas personas perjudicadas por las invasiones han optado por recurrir a los servicios de empresas de desokupación, las cuales se encargan de librar a los propietarios del problema, llegando a negociaciones con los okupas. Estas empresas utilizan métodos legales como el control de acceso para que los invasores abandonen la propiedad por voluntad propia.
Una de las técnicas empleadas es colocar un vigilante a la entrada de la propiedad, el cual tiene el derecho de solicitar el DNI a quien desee entrar e impedir la entrada a cualquiera que no sea el dueño. Con esta estrategia, si el okupa sale ya no podrá entrar. Si esta acción no funciona, se pueden recurrir a otras. Lo importante es que actúe dentro de lo que establece la ley.
Si necesita la asesoría para evitar y lidiar con okupas, contáctenos. Estamos a su disposición.