El alquiler con opción a compra se ha convertido en una solución para todas aquellas personas que desean ser los propietarios de la vivienda, pero que de momento no cuentan con los ahorros suficientes para comprarla. Utilizar esta figura puede ayudarle a superar el obstáculo de la falta de liquidez a corto plazo y permitirle ir abonando dinero que luego le servirá para cumplir su meta.
A diferencia del alquiler convencional, con la opción a compra usted ocupará la propiedad bajo un régimen de arrendamiento por el tiempo que se haya acordado en el contrato con el actual dueño. Una vez se ha terminado el plazo, tiene el derecho de adquirir el inmueble y para ello se tomará en cuenta el total o una parte de lo que ya ha pagado mes a mes por el alquiler.
¿Cómo funciona el contrato de alquiler con opción a compra?
No hay una regulación estricta sobre este tipo de contrato que combina el alquiler y la compra. El Reglamento Hipotecario indica que debe ser el resultado del acuerdo expreso de las dos partes, indica el precio de adquisición y el plazo del ejercicio de la opción a compra no puede superar los cuatro años.
En la mayoría de estos contratos se estipula el pago de una prima al dueño por entregar la opción a compra. Si la compra se completa, ese dinero se descuenta del monto total a pagar por la propiedad. Sin embargo, si el inquilino decide no proceder, queda a favor del arrendador.
Si usted desea ejercer su opción a compra, debe informar al arrendador que hará la compra dentro del tiempo acordado. Lo más usual es establecer la decisión mediante un notario, aunque en el contrato las partes pueden determinar utilizar otro mecanismo.
¿Le conviene el alquiler con opción a compra?
Si usted es el propietario y tiene urgencia por vender su inmueble, esta no será la alternativa más conveniente. Adicionalmente, si el inquilino decide no comprar, puede que su espera no haya valido la pena. En caso de recibir una oferta más tentadora, no podrá aceptarla. Tampoco podrá incrementar el precio de la vivienda, aunque los valores de mercado suban.
Las ventajas para el dueño son la posibilidad de ganar dinero con la propiedad, sin venderla inmediatamente y aún aprovechar los beneficios fiscales del alquiler. Tendrá una garantía en caso de impago del alquiler bastante elevado por la prima, la cual podrá quedarse si el inquilino decide no comprar.
Como inquilino, los beneficios son emplear una parte del alquiler para costear la vivienda y tendrá la compra asegurada por un precio fijo, si decide ejercer el derecho. No obstante, si no compra perderá la prima. Otro aspecto a considerar es que hay más pago de impuestos con este tipo de contratos, por lo que la carga fiscal para el arrendatario será mayor.
Si necesita tomar una decisión sobre el alquiler con opción a compra, podemos asesorarle de forma personalizada. Contáctenos y en breve podrá conversar con uno de nuestros agentes inmobiliarios.