La posibilidad de unificar préstamos hipotecarios antiguos y nuevos es una solución, si está necesitando cambiar de residencia y busca comprar una propiedad. Esto es lo que se conoce como hipoteca puente y en esta publicación le daremos los detalles al respecto. De ese modo, podrá decidir si es una solución viable a su situación actual. Recuerde que también cuenta con nuestra asesoría personalizada.
La hipoteca puente básicamente es la combinación de su hipoteca actual y una nueva que servirá para que haga el cambio de un inmueble a otro. Esta es una modalidad que ha sido diseñada por los bancos y las instituciones de crédito para ayudar a las personas que, por distintos motivos, requieren una propiedad distinta a la que ya han comprado, pero aún no han terminado de pagar el primer préstamo solicitado.
¿En qué consiste la hipoteca puente?
Imagine que tiene que mudarse a una ciudad diferente o un barrio distinto al que vive actualmente, su familia ha crecido y necesita más espacios. Son todos esos buenos motivos para querer una casa o un piso nuevo. Y cree que debe cancelar la primera hipoteca para comprometerse con otro préstamo, pues la hipoteca puente le ofrece una alternativa diferente.
Con esta opción, ambas hipotecas pasan a ser una sola, por lo que pagaría una única cuota y tendría que aceptar el compromiso de vender la vivienda antigua, respetando un plazo de tiempo. Quizás pensaría que lo mejor sería vender la primera propiedad antes de pedir otro crédito y, sin duda, esa también podría ser una solución.
Sin embargo, tenga en cuenta que la venta de la propiedad podría tomarle varios meses y eso complicaría sus planes. Además, mantener dos hipotecas por separado le haría pagar una cuota más elevada que la de la hipoteca puente. Al contratar este producto financiero, tendrá para elegir entre:
- Cuota con carencia de capital: el monto a pagar cubrirá solo los intereses, pero no el capital. Es más económico, pues la cuota mensual será más baja. No obstante, no hay reducción de la primera hipoteca hasta que no se venda el inmueble.
- Cuota reducida: la cuota es para intereses y un poco del capital de la deuda, resulta más elevada que la anterior, pero ayuda a la amortización.
- Cuota normal: para pagar capital e intereses.
¿Cuáles son las ventajas?
La más destacada es que este tipo de préstamo le da un plazo más largo para vender la propiedad, entre dos a cinco años. Podría concentrarse en buscar su próximo hogar, completar los trámites y mudarse. Luego, ocuparse de la venta en un momento más oportuno. Al tener las hipotecas unificadas será más sencillo gestionar el pago de la cuota y más beneficioso para su presupuesto.
Si decide tramitar una hipoteca puente tiene la oportunidad de hacer la compra de una propiedad cuando aún está pagando otra. En caso de que se presente un piso o casa cuyas condiciones de compra sean favorables, podrá actuar rápidamente.
Al cumplir con la venta de la primera propiedad, podrá cancelar la hipoteca más antigua y solo quedar pagando la segunda por la cuota mensual que aplique.
¿Tiene alguna duda o quiere conocer sobre otras vías de acción? Entonces, no dude en contactarnos a la brevedad.