El 2018 fue un año fructífero para el mercado inmobiliario en lo que concierne al nivel de transacciones de compraventa concretadas en las principales capitales. Sin embargo, su crecimiento está siendo asimétrico de finales del período anterior.
Aun cuando en la capital, en algunas islas y en provincias del arco mediterráneo el crecimiento es veloz, no sucede lo mismo en el interior del país. Lo que podría suponer el declive de la industria a nivel general.
Mercado inmobiliario al interior del territorio español
“Barrios y ciudades adyacentes a Madrid y Barcelona repuntarán con más fuerza en la industria inmobiliaria española”, son algunos de los titulares que se leen. Pero, ¿Qué sucede con el crecimiento de los polos opuestos a estas ciudades?
En Soria, por ejemplo, 798 compraventas de viviendas fueron concretadas durante el 2018. Mientras que Madrid se aproximó a las 76.636. Así se dejó apreciar en el anuario estadístico 2018 emitido por los registradores. A simple vista, el desbalance es descomunal. Pero la diferencia de operaciones entre la provincia más habitada del territorio español y una de las menos pobladas es totalmente natural.
Entre algunos factores que justifican esta desigualdad de transacciones destaca, por supuesto, el nivel de afluencia de pobladores. Mientras más personas habiten una provincia, es lógico que las operaciones inmobiliarias sean más altas. Sin embargo, el problema es que no se aprecia interés por inyectar capital en las “zonas olvidadas”.
Ourense, Zamora, Soria y Teruel, áreas olvidadas
Citando más datos del anuario estadístico 2018, Alicante cerró el período con 21,4 transacciones inmobiliarias por cada mil habitantes. Le sigue Málaga, donde el nivel de compraventas cerró en 19,7 por cada mil habitantes. Y, en la capital española (Madrid) se efectuaron cerca de 11,90 transacciones por cada mil habitantes.
Un panorama muy opuesto con lo que sucede en poblaciones menos pobladas. Como es el caso de Ourense, donde el nivel de transacciones inmobiliarias se ubicó en 5,6 por cada mil habitantes. Fue la zona que registró la menor actividad en todo el país.
Le sigue Zamora, registrando 5,9 compraventas por cada mil habitantes. En el caso de Soria, el nivel de operaciones inmobiliarias cerró en 8,82. Y otra de las regiones menos pobladas, Teruel, registró una media de 7,93 transacciones por cada mil habitantes.
La “España vaciada”, manifestación contra la despoblación
El pasado 31 de marzo, miles de manifestantes se concentraron en Madrid para reclamar un pacto de Estado que garantice la igualdad en todas las regiones. La despoblación que existe en Soria y Teruel, fue uno de los principales temas que exponían los ciudadanos que recorrían las calles madrileñas.
Este movimiento civil asienta aún más la desigualdad de oportunidades inmobiliarias que existe entre las regiones españolas, caracterizada por la despoblación. España tiene un mapa con territorios más y menos favorecidos desde el punto de vista demográfico.
La industria inmobiliaria española crece al ritmo de dos velocidades: veloz en las principales regiones, y lenta en el interior del país. Lo que muestra que más allá de que este crecimiento esté condicionado por el nivel de pobladores, los privilegios de algunas ciudades sobresalen.