En España son muchos los proyectos de desarrollo de bienes raíces que se pueden llevar a cabo. Pero antes de iniciar es importante que se asesore con expertos y conozca cuáles son los lineamientos y ordenanzas para el uso de suelo. Estos pueden variar dependiendo del municipio, ya que existe la autonomía para fijar normas con respecto a los tipos de usos permitidos en cada localidad.
Si se pregunta dónde está establecida la regulación urbanística del país, existe una clasificación del suelo que forma parte del Plan General de Ordenación Urbanística. Dicho documento regulatorio define los tipos de suelo para la construcción de edificaciones. Al momento de comprar un lote o parcela debe conocer qué tipo de desarrollos puede llevar a cabo.
Clasificación de los tipos de uso de suelo
La clasificación que comentaremos a continuación responde a una zonificación urbanística, la cual determina las características de los edificios que se pueden construir en un lote. Las únicas excepciones son aquellos lotes que se han destinado a una planificación especial.
El tipo de uso dado a un terreno incide en su aprovechamiento y en el uso que podrá darle a futuro. Aunque como mencionamos cada municipio maneja sus propias clasificaciones, existe un estándar en las definiciones de los usos de suelo.
Suelo residencial
Es uno de los usos más comunes para los desarrollos de bienes raíces dentro de los municipios. El uso permitido es para la construcción de viviendas colectivas, unifamiliares y plurifamiliares para el alojamiento de personas.
El uso residencial incluye las residencias comunitarias, edificios, locales de alojamiento bajo el régimen de comunidad, conventos, residencias, alojamientos turísticos u otros de carácter temporal. Este es el principal suelo para la inversión en proyectos de bienes raíces. Este uso de terreno también incluye áreas baldías, edificaciones de hoteles, moteles y parques.
Suelo industrial
El uso destinado es para fábricas, parques empresariales, polígonos industriales, almacenes, ensambladoras, productoras de alimentos o cualquier otra empresa dedicada al manejo, uso, transformación, almacenaje y también la distribución de materias primas.
Los suelos de uso industrial cuentan con especificaciones detalladas por parte de los municipios, las cuales indican qué tipo de actividades no son compatibles y permitidas con las zonas residenciales que se encuentran cerca, así como el medio urbano.
Suelo terciario o de uso comercial
Este es el suelo para el sector terciario de la economía dedicado al uso comercial, la prestación de servicios públicos y entretenimiento. No son los lotes más grandes, pero sí se consideran fundamentales para las economías locales. Algunos de los desarrollos que pueden llevarse a cabo son garajes, oficinas, locales, salas de reunión, espacios para eventos y espectáculos recreativos.
Asimismo, dentro de eso se pueden considerar los suelos de uso dotacional que destina el municipio para mejorar la calidad de vida de los vecinos, aunque también pueden tener un carácter privado.
Suelo agrícola
Como es lógico es el uso reservado a los cultivos y la cría de ganado. Son los lotes de terrenos conformados por granjas o ranchos que se encuentran alejados de las zonas residenciales.
Suelos para zona protegida o sensitiva ecológica
Son los suelos no comerciales, ya que se reservan a la creación de áreas naturales protegidas.
Si necesita conocer las especificaciones de los usos de suelo en distintas zonas de inversión en Málaga, nuestros asesores están preparados para ayudarle.