Solicitar un crédito hipotecario es una alternativa para obtener el inmueble deseado. Sin embargo, sabemos que es una decisión muy importante que podría cambiar el rumbo de la vida. No es un secreto que se trata de un convenio que implica responsabilidad, compromiso y puntualidad al momento de hacer frente a los pagos correspondientes.
No hay una edad máxima para comprar una casa. Pero ¿Sí hay una edad mínima para adquirir una hipoteca? Seguro que se ha preguntado en más de una ocasión cuál es la edad propicia para hipotecarse. Y hoy queremos ayudarle a resolver esta duda.
La edad más conveniente para adquirir un crédito hipotecario
Aunque el sueño de todos es tener las posibilidades de comprar una casa sin necesidad de atravesar por una enorme variedad de trámites bancarios e hipotecarios, la realidad es otra. No todos tienen la capacidad económica para costear tanto el precio de una vivienda como los gastos de compraventa que derivan de la transacción inmobiliaria.
Por eso, adquirir un crédito hipotecario es una solución que está al alcance de todos. Pero eso sí, entre los diferentes factores a evaluar, la edad es un elemento numérico que las entidades bancarias consideran para conceder o no una hipoteca.
De acuerdo a varias estadísticas, la edad conveniente para solicitar una hipoteca oscila entre los 30 y los 45 años de edad. Si bien es una edad avanzada, su explicación está basada en argumentos muy racionales.
¿Por qué solicitar una hipoteca después de los 30 años de edad?
Es importante considerar que las entidades bancarias deben asegurarse que el hipotecado podrá cumplir en tiempo y forma con las condiciones de un contrato. Por esa razón, la edad es un factor que podría decidir el otorgamiento del crédito hipotecario.
Se preguntará ¿Por qué es conveniente solicitar una hipoteca entre los 30 y 45 años?
- Se cuenta con una carrera profesional. Entre los 30 a los 45 años de edad es más probable que una persona cuente con una vida profesional activa. Su situación en el mercado no es reciente, y los bancos consideran que tiene posibilidades de responder a las condiciones de un crédito hipotecario.
- Estabilidad personal. Las relaciones sentimentales son más sólidas en el tiempo. Al existir una familia, se alude a que el núcleo familiar es resistente. Y la prioridad es mantenerlo estable, así que existe la responsabilidad y el compromiso requerido.
- Seguridad profesional. Las personas dentro de este rango de edad tienden a tener una solidez laboral superior. Los contratos laborales ya están garantizados y, con ellos, los ingresos. Por esa razón, las probabilidades de poder mantener una hipoteca son mayores.
- Esperanza de vida adecuada. Tras los 45 años de edad, la esperanza de vida de una persona comienza a rodearse de problemas que obstaculizan la responsabilidad de mantener un crédito hipotecario.
Por estos motivos, solicitar una hipoteca con una edad mínima en 30 años de edad es lo más conveniente de cara a las entidades bancarias.