A estas alturas de la pandemia por Covid-19, pocos pueden dudar sobre la afectación económica en España y otros mercados inmobiliarios. La paralización de obras, visitas a viviendas y compraventa ha generado una crisis cuyas ramificaciones dependerán de varios factores. ¿Cómo lucirá el sector? Es lo que trataremos de averiguar.
La era post covid en el sector inmobiliario español
Diferente a la crisis por la burbuja inmobiliaria de 2008, los problemas creados por el nuevo coronavirus son más inmediatos y profundos. Ahora los bancos centrales tienen para proveer liquidez, los inversionistas aun poseen capacidad para comprar y los precios irán a la baja. Estas circunstancias se van a combinar con otros factores:
- Menos hipotecas. El parón económico ha prorrogado la intención de compra y, por ende, la contratación de hipotecas. De hecho, se ha calculado una reducción del 40-60% en estas operaciones durante abril y mayo. La evolución de las firmas está sujeta a los sectores financieros y productivos. Aunque algunos predicen una reacción enérgica, eso depende del apoyo a Pymes y personas.
- Aumento de oferta Ante la pérdida de actividad y aumento del paro, mucha gente tendrá que deshacerse de sus inmuebles para conseguir liquidez. Esto también incluye al ámbito hotelero, que deberá soltar propiedades para pagar deudas y reformular modelos más sostenibles. Mientras los inversionistas aprovechan precios más accesibles, la demanda general se contraerá por la incertidumbre y el menor poder adquisitivo.
- Cambio de preferencias habitacionales. Muchos europeos confinados están pensando que sus viviendas no son adecuadas para este tipo de situaciones. La ausencia de jardines, luz natural, paisajes naturales o espacios más amplios puede llevar a un cambio de necesidades. Ya que el trabajo remoto seguirá creciendo, muchos empezarán a plantearse vivir en la periferia o en zonas rurales para aprovechar condiciones más favorables y mejores precios.
- Alquiler tradicional antes que turístico. La falta de viaje y movilización han afectado de manera significativa las operaciones turísticas y esta situación puede prolongarse. Esta realidad obliga a que inversores y propietarios tengan que reinventarse. El planteamiento de migrar al alquiler convencional se viene gestando desde 2018 por ser una opción más barata, sencilla, segura y con beneficios fiscales. La pandemia del coronavirus estaría forzando esta transición a futuro.
- Replanteamiento del espacio de oficina. Entre los diferentes cambios que tendrán mayor impacto, el trabajo remoto y el coworking van a encabezar la lista. Esto obligará a empresas y negocios a reducir las sedes para bajar costes por estas modalidades. También, debido al distanciamiento social requerido, muchas organizaciones se verán en la necesidad de ampliar instalaciones.
- Más coliving y el build to rent. El impacto en la forma en que hemos vivido ha sido dramático. Aunque el coliving y el build to rent son tendencias que han cobrado más fuerza en épocas recientes, este punto de inflexión hará más viable estas iniciativas por razones económicas y de inversión.
Si usted es inversor o quiere comprar casa en la era pos Covid-19, nuestro equipo de expertos puede ayudarle a tomar mejores decisiones en momentos de incertidumbre.