El acuerdo de arrendamiento es un elemento legal esencial para establecer las obligaciones de las partes involucradas. Lamentablemente, estudios indican que casi la mitad de inquilinos y propietarios no celebran este pacto, lo cual puede generar problemas. Es por eso que abordaremos cómo finalizar un contrato de alquiler.
¿Cuáles son los pasos para finalizar un contrato de alquiler?
En esta ocasión hablaremos de cómo finalizar un contrato de alquiler de vivienda en base a la legislación española y que se haya firmado después de 2013. Dichos esto, los pasos suelen ser:
- Terminación del contrato. El arrendatario puede rescindir el contrato de alquiler si el inquilino incumple con las obligaciones firmadas o al culminar las prórrogas obligatorias. Otra forma es avisando con 2 meses de anticipación, después del primer año, en caso de uso personal o familiar. Si es una venta, hay que mediar para resolver el asunto.
- Notificación de la finalización. Si usted es arrendatario y quiere desalojar la vivienda, puede comunicarlo por escrito con 30 días de anticipación. Aunque puede hacerlo por burofax, email, sms o WhatsApp (según lo que esté incluido en el acuerdo), lo importante es dejar constancia de: fecha, contenido y que el destinatario recibió la comunicación.
- Penalización por finiquito anticipado. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, la indemnización es de un mes por cada año que reste de contrato. No obstante, esto debe estar especificado en el documento o no se podrá aplicar.
- Terminación y entrega de llaves. Esto requiere un modelo escrito que puede conseguir online. Eso sí, el documento debe incluir los datos de los firmantes, la fecha de la firma, la finalización del contrato y entrega de llaves. También puede contener alguna deuda pendiente y/o la condición de entrega del inmueble.
- Inventario fotográfico del inmueble. Se recomienda este paso durante la entrega de la vivienda. Lo mejor es recopilar entre 90 a 100 fotos para que cualquiera de las partes tenga la evidencia necesaria ante una reclamación.
- Resolución de la fianza. Este dinero debe estar destinado a desperfectos o deudas del inquilino y el propietario debería tomar un monto proporcional, no todo. El dueño puede alegar daños por falta de mantenimiento o mal uso. El inquilino debe saber que no puede pagar el último mes con la fianza.
- Plazo para la devolución de la fianza. De acuerdo a la legislación, esto debe ocurrir en el momento en que todo esté correcto. No puede haber una exigencia de tiempo del arrendatario porque primero hay que constatar si hay suministros pendientes.
- Suministros. Al concluir el contrato de alquiler, el arrendador debe renombrar los suministros y domiciliarlos. Esto puede implicar que haya consumos anteriores y posteriores a la fecha de terminación. Una solución es hacer una estimación de los cargos pendientes (si hay) y descontarla de la fianza.
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