Tal vez se esté debatiendo entre comprar o rentar un inmueble, al creer que son las únicas alternativas. Pero no es así. También puede adquirir una propiedad inmobiliaria por medio de un remate bancario ¿Lo sabía? ¡Quédese leyendo y descubra cómo funciona esta opción!
¿En qué consiste un remate bancario?
Es una opción de compra inmobiliaria que pocos conocen, pero que permite adquirir un inmueble en condiciones más asequibles. Y es que, un remate bancario se basa en un procedimiento judicial por medio del cual se establece el remate de un inmueble, a causa de que su actual propietario faltó a los pagos de un crédito hipotecario.
A través del remate bancario, la entidad financiera busca recuperar parte de la inversión económica que realizó en la hipoteca concedida y, que por incumplimiento del propietario, ya no podrá rescatar en su totalidad el monto convenido en el crédito.
Es importante mencionar que el remate bancario es ordenado por un juez civil, tras el dictamen de una sentencia ejecutiva.
Por una subasta puede quedarse con el inmueble
El funcionamiento de un remate bancario es muy sencillo. Las propiedades inmobiliarias sometidas a remates bancarios se hallan en los mandatos judiciales de inmuebles. En ellos, como comprador puede conocer el precio que debe costear para quedarse con la propiedad. Además, también puede conocer otra información de interés.
Si le conviene el precio de venta del inmueble, tendrá que adquirir un billete que le dará el acceso a una subasta donde el mejor “postor” se quedará con la propiedad. Para participar tendrá que depositar el 10% del valor neto del inmueble.
¿Es una buena opción?
Obtener una propiedad por medio de un remate bancario es una alternativa que tiene muchas ventajas, entre ellas:
- Podrá obtener el inmueble por un precio inferior a su valor real en el mercado, entre un 30 a un 60% menos.
- No tendrá que pagar anticipos, a excepción del pago inicial para ingresar a la subasta.
- Los pagos se efectuarán por medio de documentos nominales.
Ahora bien, como cualquier otra alternativa de compra de inmuebles, el remate bancario supone una serie de contras. Entre ellas:
- El tiempo estimado para quedarse con el inmueble ronda los 12 meses.
- El hecho de que se quede con la propiedad dependerá de una resolución judicial.
- Si el inmueble tiene impagos, tendrá que cubrirlos en su posición como comprador.
- Los tributos a cancelar son más elevados, puesto que se trata de un procedimiento judicial.
El remate bancario es una opción que reúne ventajas muy atractivas, pero contras a estudiar. Si no necesitará ocupar la propiedad de inmediato y si tiene el dinero para costear los tributos y demás trámites, puede considerarla.
Como recomendación final, infórmese de manera oportuna sobre el estado del inmueble, el historial del deudor, el valor real del inmueble (para saber si su precio de venta vale la pena), etc. Asesórese con un abogado, ya que cualquier documento a firmar debe estar certificado por una notaría.