Antes de comprar una casa, hay muchos elementos a considerar, y uno de ellos es su inspección. Y es que, aunque a simple vista crea que ha encontrado la casa ideal, no puede dejarse llevar por lo que ve, por la ubicación, el precio o únicamente por lo que le muestra y dice el vendedor. Un inspector de casas profesional realiza una evaluación completa a la propiedad, y puede revelar problemas que solo viviendo o con el tiempo podría haber descubierto.
La utilidad de contar con un certificado de Inspección Profesional de Vivienda (certificados IPV) es muy alta, y puede convertirse en un factor decisivo para la compra. Este puede ser contratado también por el vendedor, e incluso, en algunos casos, también en procesos de alquiler. Aunque lo más común es el uso por parte de quienes están interesados en comprar.
¿Es realmente necesario contratar una inspección?
Si bien es algo muy recomendado, no es un elemento obligatorio para la compra de una vivienda. Solo en algunos casos existen cláusulas hipotecarias que lo solicitan, a diferencia por ejemplo de una tasación que si es algo que siempre es requerido.
A pesar de ello, se trata de una evaluación, que la mayoría de los agentes inmobiliarios van a recomendarle, sin importar que se trate de una casa nueva o una de segunda mano. Se trata de una inspección visual de la estructura y de los componentes de la vivienda que arroja un informe escrito que se debe evaluar entre el comprador y el agente inmobiliario para determinar si los hallazgos influyen en la compra. Es decir, si los problemas detectados representan arreglos costosos en la vivienda, impiden su habitabilidad o, por el contrario, son menores y no afectarán el proceso.
En pocas palabras, es una garantía para el comprador del estado de la propiedad, y si este renuncia a su derecho de inspeccionar la propiedad, y luego de firmar el contrato encuentra desperfectos o problemas importantes, en la mayoría de las ocasiones, estos deberán ser asumidos por el actual dueño, y no el anterior.
¿Qué incluye la inspección de vivienda?
Un inspector IPV evalúa aproximadamente 550 puntos en un proceso de venta, no podemos nombrarlos todos, pero los aspectos básicos dentro de la inspección son:
- Se inspecciona el estado estructural de la vivienda, los cimientos, si existe evidencia de hundimiento o inclinación de áreas de la casa, techos, paredes, pisos, alineación de las ventanas. Incluso puede evaluar filtraciones o si cuando llueve al agua se acumula en algún espacio.
- Área exterior: estado de piso y revestimiento de paredes exteriores, condición de luces, tejado. Drenajes, nivelación de superficies…
- Sistemas de fontanería: presencia de goteras, flujo de agua, obstrucciones, funcionamiento de inodoros, fregaderos, duchas…
- Aislamiento visible, reparaciones en techos, condición de la chimenea, respiradores…
- Condición del sistema eléctrico como el cableado, funcionamiento de caja de fusibles, lámparas, enchufes…
- Estado de los electrodomésticos independientes e integrados.
- Sistema de calefacción, ventilación y refrigeración.
- Sótano, garaje, ático: filtraciones, cimientos, techos, aislamientos…
- Elementos de seguridad: puertas, ventanas, detectores de monóxidos de carbono, alarmas de incendio, escaleras, barandilla…
Los elementos que la inspección no incluye que debe hacerlo un profesional certificado son control de plagas, calidad del aire, presencia de asbesto, pinturas con plomo, moho…
Ahora que conoce la importancia y todo lo que puede conocerse a raíz de la inspección de una casa. ¿Considera que es un elemento para incluir al comprar una vivienda?