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¿Por qué deberías pasarte al autoconsumo?

¿Es verdad que el autoconsumo tiene tantas ventajas como dicen? Alerta de spoiler: sí. El autoconsumo es un modelo de generación energética que beneficia tanto a quien lo usa como a todo su entorno.

  1. La inversión económica es moderada

Piensa que cuando haces una instalación fotovoltaica de autoconsumo es para generar tu propia energía mientras hay radiación solar (durante el día). El resto del tiempo cuentas con el respaldo de la red eléctrica. Esto quiere decir que tu instalación no necesitará acumuladores (baterías).

¿Sabías qué?

Siendo así, la instalación de paneles solares puede estar por los 5.000 €, entre materiales y mano de obra. Claro que el coste final dependerá de las características precisas de cada instalación.

Para estimar la rentabilidad tendrás que hacer un estudio personalizado de tu instalación; es la única manera de tener el coste exacto de la inversión. Con esos datos, junto con el histórico de consumo, podrás calcular el retorno.

  1. Ahorros de hasta el 70 % en la factura de la luz

Si quieres sacar el máximo provecho de tu instalación de autoconsumo, basta con que concentres el mayor gasto energético durante el día (las horas de producción de las placas solares).

Con estos hábitos puedes reducir el precio de tus facturas de la luz hasta en un 70 %.

Recuerda que…

  1. Los paneles solares son muy eficientes

Es cierto que hay placas solares de diferentes tipos y para distintos presupuestos. Pero también es cierto que incluso los paneles menos eficientes son capaces de convertir más del 80% de la luz solar que reciben en energía. Los más eficientes tienen un rendimiento del 95%.

Esto significa que pueden producir calor incluso en días fríos y nublados, siempre que haya un mínimo de radiación solar.

  1. Las instalaciones de autoconsumo tienen una larga vida útil

El promedio de una instalación fotovoltaica es de 20 años (aunque las nuevas tecnologías hablan de hasta 30 años). Estos plazos te permiten recuperar la inversión en muy poco tiempo (entre 3 y 7 años) y seguir disfrutando de la instalación el resto del tiempo.

  1. Se pueden percibir beneficios económicos adicionales por los excedentes

Los excedentes en una instalación de autoconsumo es el exceso de energía generada por los paneles solares y que no es aprovechada por la propia instalación (tu vivienda).

En este caso, lo más común (y recomendable) es aplicar a una compensación de excedente simplificada. Esto no es más que recibir un beneficio a cambio de verter en la red eléctrica la energía sobrante.

Este beneficio se aplica así: por cada kW que tu instalación le inyecta a la red, tu comercializadora descontará del consumo de tu recibo de la luz el precio acordado con esta compañía para la compensación.

El precio al que se reconoce el excedente lo define cada comercializadora. Pero, por lo general, valorarán tu energía al precio en el que se negocia en el mercado mayorista eléctrico y no al precio al que tú les pagas la energía.

  1. Generas energía renovable, limpia y segura desde casa

Al pasarte al autoconsumo estás usando energía renovable, ya que su regeneración es continua: la luz del sol es inagotable a escala humana. Esto ayuda a conservar los recursos no renovables del planeta.

Es energía verde o limpia porque sus procesos de generación tienen bajo impacto en el medio ambiente. No produce gases de efecto invernadero ni residuos o subproductos contaminantes.

Además, no genera contaminación sonora: no hay ruidos asociados al uso de las instalaciones que funcionan con energía solar. También es energía segura porque no pone en riesgo la vida humana. 

  1. Promueve la independencia energética

Cuando generas electricidad gracias al autoconsumo no solo te haces más independiente tú, sino que haces que España sea más independiente de cualquier presión internacional.

Al usar un recurso natural que llega directamente al tejado de tu vivienda, la demanda por combustibles fósiles es mínima. Esto nos hace ciudadanos menos vulnerables al aumento de los precios del petróleo y del gas (que se reflejan en nuestras facturas).