La inversión en bienes raíces es la mejor forma de construir un patrimonio sólido, pero con el paso del tiempo se ha convertido es una solución financiera más segura y rentable para usar un capital y resguardarlo. En el mundo actual, la compra de acciones y fondos ha demostrado ser muy riesgosa y otros modelos como las cuentas de ahorro y los plazos fijos no generan buenas ganancias. A veces es tan baja la rentabilidad que no compensa el esfuerzo.
Si está considerando invertir en la adquisición de propiedades, le decimos que está en buen camino. Incluso en los momentos de mayor incertidumbre económica, el mercado inmobiliario se mantiene rentable. Pero si necesita algunas otras razones para dar el primer paso, las revisaremos todas a continuación.
- La inversión inmobiliaria protege contra la devaluación de divisas
Las monedas son muy susceptibles a las crisis económicas, políticas y sociales. Incluso las divisas más sólidas pueden subir altibajos de acuerdo a las condiciones locales. Cuando la economía interna no parece ser la más estable, las propiedades pueden tasarse en moneda extranjera, ofreciendo un margen de ganancia mayor y más seguridad financiera.
- Las propiedades están protegidas contra la inflación
A diferencia de otros bienes, el precio de las propiedades se ajusta a los niveles inflacionarios del país o la localidad. Lo mismo sucede con los alquileres generados por la propiedad.
- Más rentable que ahorrar
Los mecanismos de ahorro convencionales no generan grandes márgenes de rentabilidad a largo plazo. Si bien son funcionales para reunir un capital inicial para inversión, por sí solos no forman un patrimonio debido a las bajas tasas de interés de las cuentas bancarias y los plazos fijos.
En cambio, los bienes raíces pueden aumentar su valor inicial y aportar buenas ganancias o alquilarse y disfrutar de una renta asegurada a largo plazo.
4. Una alternativa para generar ingresos
La inversión en propiedades puede generar el doble ganancia. La primera, por la adquisición de un bien que no pierde valor y la segunda es el dinero mensual producto del alquiler. La rentabilidad puede ir del 7 al 8% anual. Si ha comprado la propiedad con un crédito, el alquiler puede servirle para amortizar la deuda y aun así percibir ingresos.
5. Es más sencilla frente a otras opciones
Las inversiones convencionales requieren del capital en su totalidad, pero usted puede solicitar crédito para la compra de bienes raíces. Estos se pueden conseguir en instituciones públicas dedicadas a la financiación de viviendas o en bancos privados.
6. Se convierten en un patrimonio heredable
Los bienes raíces son una salvaguarda para el futuro, dan tranquilidad, respaldo en caso de imprevistos y son un bien monetario que puede asegurar el bienestar económico de la familia y próximas generaciones.
7. Inversión menos riesgosa
La inversión en la bolsa es compleja y fluctuante, el riesgo es muy elevado y bajo la asesoría inadecuada los retornos de inversión pueden ser casi nulos. A diferencia de los bienes raíces que son inversiones más estables y seguras.
Pero esto no es todo, hay muchas otras razones para su consideración. Le invitamos a leer la segunda parte de este tema para tener una perspectiva completa de lo que podría ganar al invertir en bienes raíces.