Alcaucín es municipio de la comarca de La Axarquía en la Provincia de Málaga, pequeño y tranquilo. Su encanto es tal que pocos se resisten a una única visita. Por ello, con el paso de tiempo se ha convertido es un refugio para quienes buscan tranquilidad, una residencia perfecta para el retiro o el lugar predilecto para unas increíbles vacaciones. En este post le contamos las maravillas que puede disfrutar en Alcaucín.
Tranquilidad y excelentes servicios
Es un pueblo tranquilo de menos de 5000 habitantes con un gran atractivo turístico, destaca su gran paisajismo y bellezas naturales como pinos, muchas zonas verdes y fuentes de agua consideradas medicinales. Es perfecto para desconectarse, sin estar muy alejado de la ciudad, ya que el pueblo se encuentra a solo 20 km de Véliz-Málaga y a 55 km de Málaga.
Si considera vivir en este lugar tendrá todos los servicios de sanidad, muy buenas instalaciones deportivas para la práctica de distintas actividades, conexiones de transporte público, supermercados, bancos, biblioteca, farmacias, muy buena conectividad y ofertas de empleo. Todo esto rodeado de un entorno natural único y muchos monumentos culturales e históricos.
Belleza natural
Merece una mención especial la riqueza natural del municipio, el cual forma parte del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama. Asimismo, pertenece a la famosa Ruta del Aceite y Los Montes.
El pueblo está lleno de laderas donde las casas se encuentran rodeadas de hermosos pinos, viñas, olivos y huertos. Un río Alcaucín atraviesa el municipio y hacia él confluyen muchos arroyos conformando una red de fuentes medicinales como el Manantial de las Majadas, la Fuente de Espino, Fuente de los Caños y la fuente del Puente de Don Manuel.
A unos 4,5 km del pueblo se encuentra El Alcázar, una zona de camping con numerosos servicios para quienes buscan disfrutar del aire libre y hacer excursionismo. El área está llena de numerosos árboles como sauces, durillos, adelfas olmos y mucho más.
Desde la cumbre se pueden observar numerosas especies de aves y también cabras montesas. El municipio tiene otros atractivos naturales como rutas botánicas y cuevas de exploración.
Riqueza cultural e histórica
El municipio nace bajo la ocupación árabe lo que ha dejado se huella en la configuración y trazado del pueblo. Su estética combina ambas culturas, lo que hacen que el casco urbano tenga un aspecto singular y muy bello.
Entre los monumentos y sitios históricos más importantes están las Ruinas del Castillo de Zalía, una fortaleza árabe. También, la Iglesia del Rosario, la Plaza de la Constitución, el edificio del Ayuntamiento y la Ermita de Jesús del Calvario.
El pueblo se llena de alegría con las distintas fiestas tradicionales que comienzan en enero y se extienden hasta el mes de diciembre. Romerías, ferias y festivales dan un colorido particular al lugar, habitado por gente amable y presta al servicio.
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