Vender una propiedad es un proceso que genera diferentes emociones. Para algunos puede ser una racha de felicidad, mientras que para otros es un momento difícil, pues supone el desapego de su bien. Sin embargo, en otras personas una venta inmobiliaria genera temor y presión. Más que todo, por las variables externas que podrían modificar de un día a otro el proceso de venta.
De este modo, vender un inmueble podría convertirse en una de las decisiones más difíciles. Por esa razón, le comentamos cuáles son los temores más comunes en una venta inmobiliaria.
Miedos comunes de los propietarios al vender una propiedad
El sector de bienes y raíces en España ha dado grandes pasos de evolución. Y es que el 2017 cerró con un crecimiento del 14,6% en cuanto a las compraventas de propiedades.
Sin embargo, las dudas y el miedo suelen frenar a los propietarios cuando desean vender una propiedad. A continuación, presentamos cuáles son los miedos más comunes que suelen interrumpir una venta inmobiliaria:
Menospreciar el valor real
A la hora de definir el precio final de la propiedad, la principal duda que invade la mente de un propietario es: “¿Estaré vendiendo a un precio muy bajo?”. Por lo que durante todo el proceso de venta se tornan preocupados. Sobre todo, por el hecho de cerrar el negocio aun cuando podían obtener mayores ganancias.
De esta forma, la solución a este problema es que acuda a profesionales inmobiliarios que puedan guiarle durante el proceso. Asimismo, tasar el inmueble también es una alternativa efectiva para asegurar que está dando el valor correcto a su propiedad.
Demanda renuente
Quizás cuando decide vender una propiedad se cuestiona constantemente: “¿Y qué pasa si a nadie le gusta mi inmueble?”. Y esta preocupación podría agrandarse si necesita el dinero de inmediato.
Por esa razón, es mejor que investigue con anticipación cómo está reaccionando el mercado ante la venta inmobiliaria. Es decir, cuáles son las necesidades primordiales de los usuarios, qué precios están saliendo más y cómo está el ritmo de ventas.
La idea es que de antemano sepa cómo podría acelerar el proceso de venta.
Ventas inconclusas
Un proceso de venta inmobiliario podría verse interrumpido por diferentes motivos. Principalmente, por desacuerdos entre las partes, trabas en la financiación, así como por circunstancias personales. Y esto suele ocasionar un nivel mayor de estrés en el propietario, y por supuesto, frena el deseo de vender una propiedad.
Sin embargo, son situaciones que escapan del control de ambas partes. Por lo que la mejor solución es retomar el proceso con otros interesados.
Posibles fallas que no había detectado
Finalmente, uno de los temores más comunes al vender una propiedad es que los posibles compradores detecten fallas en el inmueble. Sobre todo, aquellas a las cuales no se les prestaron atención al considerarse “mínimas”.
Por lo que la mejor solución es realizar –previamente- un análisis general del inmueble, tanto interno como externo. A fin de conocer si reúne las condiciones necesarias para su venta.
Vender una propiedad es un proceso que todos afrontan de forma diferente. Sin embargo, los temores frenan cualquier venta… hasta del inmueble más bonito.
Asegúrate de estar preparado ante cualquiera de estas situaciones y lograrás una venta exitosa.