Antes de comprar o vender una propiedad es importante que realice una tasación. Esta le permite conocer el valor real de su propiedad en el mercado. Para obtener la cifra final, se toma en cuenta una serie de factores en torno a la propiedad.
¿En qué consiste la tasación de una vivienda?
Una tasación es una herramienta que permite conocer el valor base de una propiedad en el mercado. La finalidad de obtener este valor es operar en base a él durante el proceso de compraventa. Por eso, es importante determinarlo antes de poner en venta una propiedad para garantizar que el precio a establecer esté dentro del valor real.
Es importante no confundir una tasación con una valoración, aunque son términos similares, no deben utilizarse como sinónimos. La tasación se basa en un estudio de valoración que se emite por medio de un documento firmado por un profesional (tasador) en esta área. Mientras que, la valoración es el proceso que dirige a la tasación.
Tasación patrimonial o tasación hereditaria
Las tasaciones patrimoniales refieren a la presentación de un documento escrito avalado por un profesional, que determina el valor del inmueble declarado en el impuesto sobre la renta. En función de esta tasación, se puede operar de manera legal dentro de la industria inmobiliaria para emitir una valoración de la propiedad y definir su precio de venta.
Las tasaciones hereditarias se dan cuando el procedimiento de determinación del valor de un inmueble no es por motivo de compraventa del mismo. Sino para realizar la repartición de bienes de una herencia entre los distintos herederos que ampara un testamento.
Es decir, si la propiedad se pone en venta, el ingreso será repartido en partes equitativas entre los herederos.
Aspectos que condicionan una tasación
Repasemos los principales criterios que se consideran durante la definición del valor real de una propiedad en el mercado:
- Ubicación
La localización de un inmueble es un aspecto clave que incide sobre su valor en el mercado. Una propiedad situada en zonas céntricas, pero rodeadas por calles con gran afluencia nocturna, puede tener una valoración baja. En comparación a un inmueble que esté situado en una zona peatonal dotada de servicios varios (transporte, salud, finanzas, ocio, etc).
- Estado de conversación del inmueble
El tipo de edificación, su antigüedad y el estado de conservación de la propiedad determinará, en gran medida, el valor final del inmueble. De igual forma, el tasador evalúa otros aspectos como fachadas, balcones, terrazas, y demás alrededores de la casa.
- Iluminación
La orientación de un inmueble también afecta su valor en el mercado. Aquel que esté orientado al sur, tiene luz natural a lo largo del día, así como en temporada invernal, otoñal y primaveral. Y en verano, el sol ingresa al interior del inmueble solo en horas centrales. Es el tipo de vivienda que muchos desean, así que su valoración será elevada.
Tasar una propiedad es imprescindible antes de ponerla en venta.