Al momento de vender o adquirir una vivienda, debe atender una serie de requisitos ante la ley para que la operación no tenga ningún vicio. Entre estos recaudos está la reserva de dominio, que complementa el contrato de compraventa y la escritura. Le explicamos de qué se trata.
¿Qué es el contrato de reserva de una vivienda?
También llamado contrato de arras representa un acuerdo privado entre el vendedor y el comprador para reservar la compraventa de un inmueble. Usualmente este compromiso está identificado con el pago de una señal, que implica un monto de dinero acordado. Su redacción es fundamental porque luego se tendrá que firmar una copia similar ante el notario encargado.
¿Cómo se procesa la señal de la reserva de dominio?
Para hacer la reserva de dominio de una vivienda, debe pagar la señal. Le recomendamos que se ponga de acuerdo con la otra parte para redactar el contrato de arras antes de proceder con el pago. Esto paso le permite a ambos tener la seguridad jurídica de que la operación se realizará bajo los términos acordados.
Además, este documento garantiza que la casa, piso u otra propiedad inmueble cumple con las condiciones de habitabilidad y características técnicas requeridas por la normativa. De acuerdo al Art. 1454 del Código Civil, si el comprador cambia de opinión y no adquiere la propiedad, pierde la señal. Si el vendedor decide no proceder con el pacto, tendrá que pagar el doble de la señal recibida.
Por lo general, la señal se cancela mediante un cheque bancario o en efectivo, según lo que dispongan las partes. El monto entregado por este concepto estará sujeto al IVA y se descontará del precio total de la propiedad. Lo que quede después del pago de la señal será sometido al impuesto de transmisiones patrimoniales.
No hay un mínimo o máximo para este pago de reserva de una casa. El importe habitual para esta operación ronda el 3%, pero puede ser más o menos. En todo caso, el vendedor y el comprador deben llegar a un acuerdo sobre la cantidad.
Requisitos que debe cumplir el contrato de arras
Los recaudos comunes para la reserva de un inmueble suelen ser:
- Descripción del inmueble. Incluye dirección, superficie y espacios adicionales (trastero, garaje, etc.).
- Información de los contribuyentes. Nombres, apellidos, DNI y domicilio de comprador(es) o vender(es).
- Número de registro de la propiedad. Se recomienda pedir una nota simple al Registro de Propiedad para incluirla este dato en el contrato.
- Forma de pago. Indica cómo se paga la señal y el resto de la vivienda. También especifica quién se hará cargo de impuestos, tasas, gastos inmobiliarios y de notaría o gestoría.
- Monto de la señal. Aunque depende de las partes, el monto más común es del 3%.
- Certificado de cargas. Si hay gravámenes, debe señalarse cuáles son, cómo se cancelarán y quién lo hará.
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