En el mundo de la inversión inmobiliaria, los terrenos suelen pasar desapercibidos ante la búsqueda de viviendas, locales u oficinas ya construidos. Sin embargo, adquirir suelo en ubicaciones estratégicas puede convertirse en un auténtico tesoro a medio y largo plazo.

Pero no todos los terrenos son iguales ni garantizan los mismos beneficios. Existen diversos factores que hay que analizar para identificar las mejores oportunidades. En este artículo le contaremos cuáles son esos aspectos clave que todo potencial inversionista debe evaluar antes de comprar un terreno en Málaga u otra localidad.

Comprar un terreno, ¿cuál es su rentabilidad?

Adquirir un terreno, especialmente en ubicaciones estratégicas y con alto potencial de desarrollo, puede ser una excelente inversión. Pero, ¿cuáles son los beneficios concretos que otorgan rentabilidad a esta apuesta? Veamos los más importantes:

Revalorización

El incremento del valor del terreno con el paso de los años es el principal motor de rentabilidad a largo plazo. Identificar zonas con proyecciones positivas de crecimiento demográfico y económico permite comprar a un precio atractivo hoy y vender mucho más caro en el futuro.

Adicionalmente, trabajar con profesionales expertos en bienes raíces ayuda a proyectar y elegir zonas que probablemente experimenten alzas sostenidas de precio en los próximos años. Tomar decisiones informadas hoy potencia exponencialmente las ganancias por venta en el futuro.

Alquiler o arrendamiento

Dependiendo de la ubicación y características del terreno, se puede generar un flujo de ingresos constante a través del alquiler. Puede ser, por ejemplo, para estacionamiento, eventos públicos o privados, ferias comerciales temporales, la instalación de vallas publicitarias, entre muchos otros fines.

Evaluar meticulosamente la ubicación y el entorno permite identificar diversas opciones de arrendamiento que generen ingresos recurrentes, complementando de manera positiva la inversión en el terreno.

Uso propio

Construir en el terreno una casa para uso personal evita tener que pagar una cuota de alquiler mensual indefinidamente. Además del ahorro, se acumula valor patrimonial en un bien propio. También es posible levantar un edificio de apartamentos u oficinas para alquilar o vender las unidades, generando beneficios por renta o venta.

Más allá de inmuebles, el terreno puede usarse para necesidades propias de almacenamiento, estacionamiento de flotas de vehículos comerciales o incluso la instalación de infraestructura para algún tipo de negocio, como una planta de producción.

Venta de parte del terreno

Si el tamaño del terreno adquirido es considerable, muchas veces resulta ventajoso y estratégico parcelarlo o dividirlo en fracciones más pequeñas. Por ejemplo, un terreno de 10,000 m2 podría fragmentarse en 5 parcelas de 2,000 m2 cada una.

Esto abre la posibilidad de comercializar de forma independiente cada parcela resultante. De este modo, se puede vender solo una parte del activo original, quizás la mitad o un tercio del total. Al vender una o varias parcelas se genera liquidez para recuperar parte importante del capital invertido inicialmente en la compra del terreno completo.

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Invertir en un terreno en Málaga puede ser muy rentable si sabe dónde buscar. En nuestra inmobiliaria te ayudamos a encontrar las mejores oportunidades de compra de suelo en toda la provincia.

Conocemos en profundidad el mercado. Nuestro equipo de expertos realiza un arduo trabajo de campo para identificar fincas con alto potencial de crecimiento y revalorización antes que nadie.

Ya sea que busque construir su casa de verano frente al mar, levantar un edificio con pisos para alquiler vacacional o hacer una inversión a largo plazo, podemos encontrar las mejores opciones para usted.